A finales de Abril de este año, a una mujer de 22 años perteneciente a los Tarahumara, una comunidad indígena de Méjico, ganó una ultra-maratón (50km) usando sandalias hechas con neumáticos reciclados.

María Lorena Ramírez dejó por detrás 500 corredores de doce países de la categoría femenina de Ultra Trail Cerro Rojo en Puebla, Méjico central. Todo esto sin utilizar equipamiento profesional y con sus sandalias de neumáticos reciclados.

LOS TARAHUMARA

En Méjico,  los Tarahumara son conocidos por ser excelentes corredores. De acuerdo al maratonista Christopher McDougall y su libro Born to Run, en esta comunidad indígena las personas son capaces de correr distancias extremadamente largas. Tradicionalmente, vivían extensamente dispersos unos de otros, lo que implicaba que para visitar pueblos adyacentes para comercializar, cazar e interactuar debían recorrer grandes distancias.

Solían correr en grupos, ayudándose el uno al otro y transmitiendo a los más jóvenes lo que supone ser un corredor de larga distancia.

McDougall cuenta que los Tarahumara perciben el correr como un arte, también como parte de ceremonias religiosas, competiciones tradicionales y juegos donde hombres, mujeres y niños participan. En estos recorridos para mantenerse hidratados consumen grandes cantidades de una bebida de maíz, que llaman “pinole”, rica en carbohidratos.

HUARACHES

Los Tarahumara corren con unas muy finas sandalias fabricadas por ellos mimos llamadas “huaraches”, lo que significa descalzo.

Este tradicional calzado lo realizan con viejos neumáticos y cuero. La suela la cortan de la forma del pie y le realizan tres agujeros: uno entre dedos y los otros dos a cada lado del talón. Una sola cuerda de cuero se anuda en la suela pasando por entre medio de los dedos y luego por los otros agujeros de forma que recorra y ajuste el pie.

Fabricación de los HUARACHES: